No hace falta buscar mucho para encontrar ejemplos que desmienten las palabras optimistas de los políticos y empresarios mineros en la línea de «sois unos alarmistas, aquí no va a pasar nada».
Hoy se publica esta noticia en El Comercio que demuestra que nuestra preocupación tiene fundamento y que no somos unos alarmistas sino todo lo contrario.
Entre otras cosas la noticia dice textualmente:
«Todos los días se dice que se va a hacer algo, que se restaurará en no sé qué meses, que si será este o el otro año… Pero aquí nada cambió», decía el vecino, Santiago Rodríguez. «De aquí sacaron lo que les dio la gana, pero dejaron todo tirado. No hicieron nada en las pistas, ni en las escombreras. Cerraron y se fueron», continuó este minero que trabajó en La Matiella, que junto a Vega, Coto y los subpisos 1 y 2, esperan también las actuaciones de recuperación. «Cobraron las subvenciones y se fueron», reiteró, sin ocultar la indignación con la firma minera y su forma de actuar.
https://www.elcomercio.es/asturias/occidente/gillon-espera-restauren-20190821000918-ntvo.html
Todo esto se contradice completamente con las palabras irresponsables del político de turno:
https://www.lne.es/occidente/2019/08/22/principado-emisario-mina-generemos-alarma/2518697.html
No hay más preguntas señoría.